A M O
Amo el silencio de la aurora,
la soledad que tu boca implora
y amo esa sonrisa fría
que dejó la ironía
de un amor pasado.
Amo tu voz que me embelesa
siento aún, tus manos
que me aguardan.
Y en el abrazo de este olvido,
amo ese amor perdido
que ni tú ni yo cuidamos.
No, no le culpes al tiempo
de este fracaso.
No, no digas que la distancia
rompió estos lazos.
Fué simplemente, ese
descuido tuyo,
de seguir amando.
Y este capricho, capricho mío
de quererte en vano.
BARQUITO DE PAPEL
Barquito de papel que allá en mi infancia
en los charcos de lluvia sucumbías
y batallas sangrientas sostenías
entre risas y voces del ayer.
Barquito de papel fiel compañero
de esos días de lluvia lastimeros
que en mis horas de niña ansiaba ver...
Cuando el agua mojaba los cristales
y corría en las calles vecinales
arrastrando mis barcos de papel.
DAHLIA MARIA LUISA
Nació en Agosto
mi nueva nieta
su cabello azabache,
sus labios fresas.
Dos rosas se desprenden
de sus mejillas
y en sus ojos la noche
negra...suspira.
Tiene mi Dahlia hermosa
algo divino
que a ratos me sonrío
cuando la miro.
Es un soplo de cielo
y su semblante
va iluminando sombras
¡pequeño ángel!
Estoy lejos, mas siempre
la siento cerca,
la llevo en mis silencios,
besa mi espera.
Cuando mueve sus manos
palomas blancas,
mi corazón se esconde
entre su manta.
Nació en Agosto
esta princesa.
Hoy reina en mi palacio
como una dueña.
EL SILENCIO Y YO
Estoy sola y ¿qué importa?...
si es mi amigo EL SILENCIO,
el fué de los primeros
que me extendió su mano.
Llovía en la alameda
y sus dedos de sombras
rozaron suavemente
mis cabellos mojados.
Luego de aquel encuentro
vinieron muchos otros
en calles empedradas
y en parajes ocultos.
El silencio y yo, juntos,
como amantes y hermanos,
soñando confidencias,
asidos de las manos.
Una tarde le dije
mis ansias de otras gentes,
de oír risas lejanas
y ver ojos ausentes.
El se quedó mirando
mi boca caprichosa
y silenciosamente,
¡hasta besó mi boca!...
Me alejé presurosa
a remotas ciudades,
conocí personajes
con costumbres banales,
mas...siempre en el ocaso
me asediaba un vacío,
era un dolor profundo,
salvajemente mío.
Una noche, recuerdo...
que una lluvia distinta
empapó intermitente
mi corazón de brisa
mojando los harapos
de mi cuerpo maltrecho
ese silencio ausente
se estrujaba en mis huesos.
Desde entonces ambulo
con mi amigo sincero,
él, pisando mis huellas,
remonta mis anhelos.
Es el fiel compañero
de mis días de sombras,
el amante perenne
de mis lánguidas horas.
M A D R E
Madre cuando te alejes algún día,
a ese lugar de luz que tanto nombras
no te olvides de mi, pues moriría
sin saber que sostienes mis zozobras.
Madre, que en tus silencios me prendiste,
ese valor inmenso que te adorna,
me dejaste escapar, y así me hiciste,
peregrina perenne de tu sombra.
Y en este amanecer que te recuerdo
siento miedo al pensar que tu presencia
un día huirá de mis rincones
llenándolos de ausencia.
MIS SUEÑOS Y TÚ
He soñado esta noche distinta,
en que tengo tu mano en la mía,
con un beso que nunca termine
tu lánguido día.
He soñado que, junto a tu pecho,
hoy he puesto en silencio mi vida.
Y se agrandan extraños senderos
que acortan mis días.
He sentido tu amor esta noche
rozar, cual gaviota, mi barca perdida,
y mis velas al viento se agitan
de fuego encendidas.
He temido perder este sueño
que llena de luz hoy mis días
y llorando sacúdeme el alba
con tus manos besando las mías.
M U S A D E A G U A
Hoy visita mi casa vacía
una musa tan triste y discreta
que no dice palabras de gozo
suspira... y se aleja.
Va dejando en mis horas desiertas
un sabor de penumbra secreta
que confunde mis tardes de llanto
con lluvia primera.
Y es que moja esta musa de agua
ingenuas quimeras,
transformando mis días rosados
en noches de espera.
Si regresa a mi casa vacía
esta musa tan triste y discreta
que no brinda palabras de gozo
sólo deja suspiros y penas,
no le abráis hoy la puerta de hierro
¡dejadla que duerma!...
arrimada a la verja del patio,
¡qué no me entretenga!.
NANAS DE DESPEDIDAS
¡Qué corto ha sido el tiempo
que fuisteis míos!,
piececillos pequeños
como suspiros.
¡Qué extraños los espacios
que nos separan!,
¡qué desafío!...
para mi corazón amante,
si os siento míos.
la casa me estremece
y hay un silencio
que me da frío.
Al tañer la campana
suena sombrío.
Porque mi campanario
quedó vacío.
¡Qué breves años!
Hoy se marchan mis hijos,
se hicieron grandes
sus piececillos,
¡Oh suspiros pequeños!,
cómo se alejan
si fueron míos.
MÁGICO ENCUENTRO
Hoy llegó la nieve, esta madrugada
sin pedir permisos ni implorar perdones,
va vistiendo mi patio de blancos
y cálidos rincones.
El olmo se acicala coqueteando con la brisa
que gime entre sus ramas.
La nieve lo ha vestido de pureza
y sus hojas besan y se escapan
peregrinas de amor entre la niebla.
El suave viento tiembla, cual niño temeroso,
al rozar suavemente las campanas
que se mueven despacio, cadenciosas,
sin prisas, ni reclamos.
La fuente luce su belleza ignota
y dibuja poderes celestiales,
al mirarla lejana hoy me pierdo
en el blancor divino que desgrana.
Vino así de repente , cual sorpresa,
para hacernos vivir con esperanza
en estos días colmados de tristezas
con sombras que circundan en distancias.
B A L S E R O
Has venido del mar, de aquella orilla
donde el pasado mi memoria evoca.
De ese mar tan azul como mis prisas
con sus olas tan blancas como losas.
¡Qué tormento al cruzar ese camino,
tan lleno de temor, noches de sombras,
no hay sirenas que guíen tu destino,
sólo Dios y tu balsa milagrosa!
Lejano quedó atrás tu mundo, amigo,
ese mundo de palmeras silenciosas.
Has venido del mar, de aquella orilla
tan llena de dolor y de congoja.
M A R E A S
Llega el otoño en este invierno mío
donde el sol ya no anuncia claridades,
la tierra es triste, y hasta el alma mía,
se llena esta mañana de pesares.
Y es que quiero vivir como existía,
esperando en mis ocasos esa barca,
que cruzando mareas de armonías,
aún su espuma salpicaba mis ropajes.
Ven Señor, no te alejes de mi vida,
y aunque el mar hoy anuncie tempestades,
refleja Tu presencia en mis mareas
rescatando mi ser de oscuridades.
A N T O J O S
La puerta está abierta
por si tu te acercas
y no estoy despierta.
La dejé arrimada
por si acaso llegas
muy de madrugada.
Le he puesto un cerrojo
por si ya no quieres
cumplir mis antojos.
Hoy puse un candado
parece que siempre
andas ocupado.
Me cambié la puerta
le quité el cerrojo
me guardé el candado.
Ya no tengo antojos
de estar a tu lado.
CUENTOS DE MOZA
¿Hace frío?...pues no quiero
esconderme entre tus brazos,
que es un calor que fatiga
y a ratos me causa agravio.
Si me brindas tu chaqueta
francamente...siento asco,
que la he visto en otras mozas
que no guardan ni sentido, ni recato,
cuando brincan a tu lado
como ovejas descarriadas
de que sé yo cual rebaño.
¿Hace frío?...mas me vale
que emprenda mi cuesta abajo,
helada hasta los tobillos,
mas mira mi frente en alto...
porque sigo siendo dueña
de mis pies y de mis brazos
y en mi casa ya me espera
una hoguera, leño claro,
que está encendiendo mi padre,
al llegar de su trabajo.
¿Hace frío?...si, que cala,
pero casi estoy llegando,
mira allá, que está mi casa
ya doblando de este atajo.
Te agradezco tu chaqueta,
cúbrete,...¡qué está nevando!
C O R R E
Corre libre.
Sin miedo ni ataduras,
airecillo que corta mi camino,
y salpicas, a ratos, de rocío,
mi lánguido destino.
Corre arroyo.
Que en aguas transparentes
reflejas de las mozas, sus lunares,
y en tu espejo sus pecas brillan puras
cual trozos de cristales.
Corre vida.
Cual potro cabalgando entre praderas
y verdes olivares. No descanses,
los años te acorralan, y tus bríos,
sin fuerzas se deshacen.
DEL DÍA: SECUENCIAS
Llegó la tarde al fin, se esconde el día,
aquél pleno de sol y de quimeras.
Se aleja suavemente la armonía
de sus rayos, besando la alborada.
Ya renacen las horas misteriosas
de las rosas abiertas en canteros
clamando mariposas, mariposas
que vuelan a su encuentro.
cual novias pudorosas, amorosas.
Se diluye la tarde entre promesas,
riachuelos que corren sin desvelos
y sinsontes que trinan sus anhelos
en los últimos requiebros de la tarde.
La noche ya despliega su belleza,
Y entre sombras lejanas, que se acercan,
las estrellas titilan entre ramas
de esos olmos, altivos, majestuosos
que tienden sus ramajes amistosos
para mecer en ellos, alboradas.
T Ú
Tú que me haces nacer cada mañana
y dejar las tristezas en orillas.
Me das alas, amor, y cual gaviota
aún me elevo a parajes de alegrías.
Allí vuelo feliz en armonías,
colorean ocasos en mis alas,
tal parece que suenan melodías,
y se funden azules en distancias.
Nunca pude pensar que en estos días
que hay tristezas rondando mis caminos
aún sintiera esa fuerza misteriosa
de vivir y morir si estoy contigo.
U N V E R S O
Pobre verso que se mueve
en distancias y cansancios,
sólo puede traducirlo
algún milagro.
Que una mano silenciosa
lo recoja en el camino
y comprenda con cariño,
por qué escribo.
Estos versos que resbalan
en la lluvia y en el llanto
son suspiros que en el alma
se arrinconan con cuidado.
Y se guardan como sueños
sin que nadie los entienda
sólo esperan una mano
silenciosa, que se extienda.
Los contemple con misterio.
Los estudie con agrado.
Los traduzca como un beso
que se escape de sus labios,
descuidado.
PARA CUBA: AZUL
Azul, todo es azul, como ese cielo
que descuelga ropajes en ausencias,
aquél que cubre los mares de clemencias
cuando me alejan de mi amante suelo.
Azul, tu amor...azul aunque de penas
por vivir hoy sin tí, padezco y muero.
Permíteme que vuelva en raudo vuelo
a contemplar las cumbres de tu Sierra,
que las palmas dibujen sus siluetas
recostadas en campos placenteros.
Que tu mar, sin temor, me de su aliento
de salitre y arenas ruborosas,
que pueda caminar en luz y sombras
con pisadas mojadas sin destierro.
Entonces sí, en este nuevo día
que el sol alumbre sin lentas lejanías
y me acorte el camino del regreso.
Mas...si no acierto a llegar en ese intento,
que un girón de ese azul divino inmenso
se asome sin temor a mis despojos
y cubra la blancura de mis huesos
con su ropaje azul, maravilloso.
ODA A UN PRESO
Sellado de barrotes y sin nombre, la celda
ya agoniza con un hombre, sin testigos ni honor
que lo defiendan.
Vagaba entre las sombras taciturno, ahogando
su tristeza moribundo, en un sueño de huídas
sin respuestas.
Hoy se llena la tarde de silencio...
se apagan las estrellas, y los muertos
despiertan en sus tumbas las conciencias.
Esa celda, ausente en la distancia,
hoy puede martillándonos el alma
llenarnos de dolor y de vergüenza.
Que hoy en Cuba pregonan "armonía"
y visten con color de poesía
inhumanos oprobios y bajezas.
Esa celda, que escucha confesiones,
juramentos, lamentos,maldiciones
y oraciones plagadas de impotencia.
Hoy la quiero abierta, sin cerrojos,
traspasada de sol y, cual antojo,
clavarle mi bandera ante su puerta.
DOS SOMBRAS
Dejadnos solos, por favor, suplican
en sollozos dos sombras sin espaldas
que encerradas en lánguidas mazmorras
se resguardan en rejas de pestañas.
Y es que así son tus ojos tormentosos,
azabaches prendidos en persianas,
esos místicos balcones silenciosos
donde asoma la trémula mañana.
Sé que guardan tus ojos primorosos
cristales de dolor y de esperanza,
un recuento absoluto de mis horas
y una entrega infinita de tus ansias.
A veces, en las noches silenciosas,
cuando el viento repliega las campanas
atraviesan los anchos corredores
tus miradas, buscando mis pisadas.
Y se enlazan al fin, en la alta torre
como rosas trepando rezagadas
las sombras de tus ojos y las mías
resguardadas en rejas de pestañas.
ATARDECER
Siento el viento besar en la colina
las hojas de algún árbol misteriosas,
y llena ya mi vida de alegría
ver las aguas del lago silenciosas,
Suavemente captar la melodía
de las rocas gemir con ansia loca,
mirar la tarde perderse en armonía
y a lo lejos fugarse las gaviotas.
Brilla el sol, una vez más, en la alta cumbre
donde el dolor y la maldad no toca,
sólo el reflejo del amor ya cubre
dos almas caminando entre las sombras.
REPETICIÓN DE LLUVIA
Otra vez la lluvia con melancolía
dejando esa triste dulce melodía
nuevamente el viento rozando tus pasos
y dejando huellas en charcos de alfalto.
Otra vez el árbol sacudiendo ramas,
nuevamente el campo vestido de llanto
y brotando flores, cual suspiros blancos.
Otra primavera, siguiendo un invierno,
dejando sorpresas, guardando recuerdos,
nuevamente trinos junto a mi ventana.
Otra vez tus brazos rondando mi cama.
T U L I P Á N
Sólo tú, floreciendo en el camino,
¿no es curioso mirarte tan gallardo
con sus pétalos rojos, como un vivo
latente corazón enamorado?...
Debajo de aquel pino, junto al río
¿no ves mi tulipán ya deshojado?...
Y luego en el ocaso mudo y frío,
un pobre soñador ¿abandonado?...
FUÍ, SOY Y SERÉ
(canto de una doncella a su galán)
Ámame así
tal como soy
alegre y triste
risueña y clara
como el rocío
de madrugada.
Ámame así
tal como fuí
tan silenciosa
tan misteriosa
tan arrogante
tan vanidosa.
Ámame así
que yo seré:
alegre, triste y silenciosa
risueña, clara y misteriosa,
algo arrogante y vanidosa
como rocío de madrugada.
U N A N O C H E
Cuando marcaban
las doce campanadas
en el reloj antiguo
del abuelo,
el cuco se asomó
como ironías,
tronchando aquella noche
con desvelos.
Me acurruqué
en el sillón oscuro
con cojines que hablan
de la abuela,
mis huesos fríos,
llenando mis angustias
de cálidas tibiezas.
Y me sentí la dueña
de esas horas...
que en el perfume
de su piel lejana
dejó la abuela
su fuerza protectora.
Apoyé la cabeza
sin recelos
miré el reloj,
valiente y descuidada,
pasaban ya las tres
de la mañana.
Apagué con un soplo
ese momento,
de luz de vela
y ausencia sin colores.
Mis pasos avanzaron
en la aurora
dejé el reloj antiguo
palpitando
con su tic tac durmiendo
en mis memorias.
A U S E N C I A
(a mi madre)
Hablo de tí, y aún me conmueve
recordar tu silueta en la ventana
agitando la mano una mañana
que te besé un adíós desde mi pecho.
Pienso hoy en tí, y aunque no acierto
a comprender por qué te nos has ido,
acepto ya tu fuga como un niño
que se mira fugaz en un espejo.
Te siento así, liviana, delicada,
tu mirada clavada en la distancia
se asoma entre luceros sin reproches.
Y así despierta mi esperanza alada
por encontrarte un día rezagada,
en ocasos de sol, junto a mis noches.
VESTIDO DE OTOÑO
Llegó el otoño y viene
con un aire de invierno
en la solapa,
un copo, blanca nieve de montaña
que ha querido lucir en el sombrero.
Se ha puesto con su abrigo
guantes nuevos,
y carga chocolates en su bolsa
para darle a los niños, si se antojan
de comerlos glotones, junto al fuego.
Peina un moño rojizo de hojas secas,
y se mira curioso en el espejo.
¡Oh cristal transparente de agua clara,
helada como sueños!...
Llegó el otoño al fin, preludia invierno
me gusta recordar lass noches frías,
el hogar, el amor, la poesía,
pisando sin zapatos mis silencios
C O N T R A S T E
Esta mañana de plácida armonía,
con rubores de ocasos virginales
guarda una dulce y tenue melodía
inspiradora de presencias celestiales.
Si un ser pudiera dejar con sus recuerdos
pedazos de su piel, angustia, y penas,
brotaría al borde de senderos
enlazados, abrojos y azucenas.
En el silencio de tu amor perenne
se mantiene mi alma encadenada,
y es ese lago de ilusión y ausencia
que me invita a llamarte en madrugadas.
Será, quizás, ese contraste cierto,
de gozo y de dolor que nos confunde
el que nos hace caminar a tientas
siempre anhelando la nieve de las cumbres.
No lo sé, mas me deslizo alegre,
serpenteando cañadas y riberas
con la esperanza de encontrar tu alma,
cual paloma volando entre mi espera.
LA VUELTA DEL POETA
Adiós amor, en la estación gritaba
un pobre soñador, y en su maleta
con papeles y libros anunciaba
la ida de un poeta.
En la distancia ya el tren se dibujaba,
con sus vagones cargados de promesas
y la amada en silencio lo esperaba,
suplicando sus ojos, que volviera.
Transcurrieron los días y los meses,
rompieron primaveras,
y en el andén de la estación vacía
solamente una anciana con su pena.
Al fin llegó, iluminando el día
con su maleta de cuero ya raída,
un viejo soñador, ¡pobre poeta!...
Y a los pies de su amada que dormía,
dejó una flor, y un fracaso que traía,
en un libro amarillo de poemas.
UNA TARDE
Una tarde cualquiera
puedo hacer un poema
que te nombre en silencio
sin hablar de mis penas
y sabrás que fue mío
ese poema absurdo
porque habita en pasados
sin buscar otros rumbos.
Sentirás que sonríe
y sin querer escuchas
el rumor de algún piano
rompiendo tus penumbras.
Una tarde cualquiera
sentirás que unos besos
van chocando en la brisa
con locos embelesos,
y sabrás que son míos
pues traerán recuerdos
de aquellas madrugadas
que los tuvimos presos.
Una tarde cualquiera
sin hablar de mis penas
puedo hacer un alado
silencioso poema.
B O R R A S C A S
Hay tormentas del alma
borrascas que en la vida
arribáis sin reparos
en instantes de dichas.
Irrumpiendo el encanto
de acordes infinitos
inundáis los rincones
de reproches sin mitos.
Hay borrascas inmensas
de envidias sin recelo,
hay tormentas de odios
amarguras y miedos.
Que recorren las calles
de ciudades tranquilas
y destilan venenos
en patios y en esquinas.
Dejad ya la miseria
que escondéis placentera,
no engañéis a las almas
que vacilan y esperan...
Alejad vuestros pasos
a regiones distantes
donde no existan besos
ni poemas ni risas.
¡Oh tormentas que el alma
arrastráis prisioneras!...
Borrascas silenciosas
con sutiles cadenas.
NOCHES Y DÍAS
Acaso tengas miedo
de vivir en mañanas,
quizás...hasta no entiendas
que los sueños se apagan,
mas mira el horizonte
teñido de colores
y el eco complaciente
del mar con sus rumores.
Me provoca un deseo
inquietudes profundas
de recorrer azules
en las playas ocultas,
y al compás de mareas
que se agitan burlonas
avanzar, cual sirena,
sin temor a las olas.
En doradas arenas
estrenar mis pisadas
¡qué luego se confundan
con huellas desgastadas!.
Que levante algún niño
castillos de quimeras
y dos conchas de nácar
le sirvan por bandera.
Sumida en la distancia
mi espíritu se funde
en un velero ausente
sin colores ni rumbos.
G R A C I A S
Gracias Señor por estos breves años
por la lluvia que empapa mis mejillas,
por la ardilla que trepa en lejanías
robándose semillas.
Por los pájaros que adornan con sus colas
la jaula...y esa brisa con rumor de caracoles
y arenas sin sombrillas.
Gracias Señor, por ese amor perenne
que tienes hacia mí, día tras día,
por la voz de mi madre en la distancia
raíces y familia.
Por el dulce recuerdo de un amigo,
por el sabio consejo que me brinda,
por el hombre que has puesto en mi camino
y envejece conmigo y con mi risa.
Por dos hijos que lavan mis instantes
con un agua de amor...que purifica.
Gracias en fin...por el don infinito
de hacer versos,
de expresar sentimientos en cuartilla,
y en papeles pequeños como besos
dejar mi corazón como llovizna.
A UN VAGABUNDO
Rodando entre las sombras
tu silueta semeja
a esa triste paloma
que detuvo su vuelo
y aspiró brisas nuevas
una tarde de invierno.
¡Qué triste haberte visto
llegar como viajero
tembloroso de frío
y aterido de miedo!.
¡Qué pena al encontrarte
con tu dolor abierto.
Los ojos ya cansados
de tantos años muertos!.
La esperanza en tus labios
quebróse en un silencio,
y el dolor de sentirte,
tan herido y maltrecho,
con tu pena y tu carga
compartiendo mi techo,
amordazó mi boca
y hoy latiga mi cuerpo.
Te fuiste aquella tarde,
mas tu presencia siento
cual paloma en mi alero
suplicando en silencio
por brisas saturadas
de esperanzas y sueños.
Tú me abriste las puertas
de tu mundo secreto.
Yo te daré caminos
donde brillen luceros.
Con espadas de bronce
batiré cual guerrero
los miedos y fantasmas
que hoy persiguen tus huesos.
Y una tarde, no dudo,
quizás pase un invierno,
tal vez la primavera,
renazca ya en mi huerto:
he de volver a verte
por el sendero nuevo,
tus brazos extendidos
porque ya cargan sueños,
y esperanzas ya nacen
en tus dolores muertos.
ADOLESCENCIA (I)
Sola frente a la ventana ,
hay una niña morena
que está haciéndose mujer.
Mira, que sin darse cuenta,
van sus ansias despertando
y el sol quemando su piel.
Raudos galopan sus sueños
como un brioso corcel
aprisiona entre sus dedos
como un encantado duende,
su niñez.
Ve a lo lejos como barcas
navegan sin escapar,
un adiós para el viajero,
o una lágrima que pueda
ningún pañuelo enjugar.
Tienen sus ojos ausencias
quizás de tanto llorar,
a escondidas en silencio
por un amor olvidado
que no pudo recobrar.
Se hace preguntas inquietas
que no logra responder.
¿Vendrá de nuevo a mi puerta?
¿mi ventana, estará abierta?...
¿Quién lo sabe?...Yo no sé.
Sola, la niña morena
que está aprendiendo a querer
mira, que sin darse cuenta,
el sol despertó su carne,
de mujer.
MI TIERRA
Yo sueño con ver el mar
pintando de azul mi tierra
ver de nuevo aquel palmar
descansando allá en la sierra.
Quiero escuchar el arrullo
del río manso y sereno.
Del viento el susurro amigo
y en aquel jazmín florido
volver a mirar el cielo.
Cuando rompa el aguacero
sentir ese olor a tierra
que dejé en mi adolescencia
escondido en un lucero.
Entrando en mi casa vieja
escuchar una canción.
Allí todo gritó amor,
desde el patio hasta la puerta.
Mirar un cañaveral,
montar la vieja carreta,
dejar mi ventana abierta.
No la vuelvan a cerrar.
Regresaré silenciosa
que así regresan los sueños,
en mi mano alguna rosa
marchitada por el tiempo.
Llegaré sin hacer ruido.
Ella sabrá por qué he vuelto.
---------o---------
I L O V E
I love the silence of the dawn,
the loneliness that your mouth implores
and I love that cold smile
that irony left behind
from a past love.
I love your voice that charms me.
I feel still, your hands
that await me.
And in the embrace of this forgetfulness,
I love this lost love
that neither you nor I care for.
No, don´t blame the time
for this failure,
No, don´t say that distance
broke these ties.
It was simply, that
carelessness of yours,
to continue loving.
And this whim, my whim
of loving you in vain.
LITTLE PAPER BOAT
Little paper boat of my childhood
in the rain puddles would die
and through bloody battles would endure
amid laughter and voices of yesterday.
Little paper boat, faithful companion
of those days of grievous rains
that in my girlhood hours I was longing to see...
When the water would dampen the windowpanes
and would run in the neighborhood streets
dragging along my little paper boat.
DAHLIA MARIA LUISA
Born in August
my new granddaughter,
her hair jet black
her lips strawberries.
Two roses slip
off her cheeks,
and in her eyes the black
night...whispers.
My darling Dahlia has
something divine,
that makes me smile at times
when I gaze upon her.
She is a breath of sky
and her appearance
brightens the shadows,
tine angel!
I am far away, but always
I feel her near,
I carry her in my silences,
she kisses my waiting.
When she moves her hands,
white doves,
my heart hides in
the folds of her blanket.
Born in August
this princess.
Today queen of my palace
as its owner.
THE SILENCE AND I
I am alone and what does it matter?...
if my friend is THE SILENCE.
He was among the first
that extended me his hand.
It rained in the poplar grove
and his fingers of shadows
softly grazed
my wet hair.
After that encounter
there came many others
on cobblestone streets
and in hidden places.
The silence and I, together,
like lovers and brothers,
dreaming confidences
holding hands.
One afternoon I told him
my anxieties about other people,
of hearing distant laughter
and of seeing absent eyes.
He kept looking at
my capricious mouth
and silently,
he even kissed my mouth!.
I quickly moved away
to remote cities;
I met characters
with banal customs
but...always at sunset
a void besieged me.
It was a profound pain
savagely mine.
One night, I remember...
that a distinct rain
soaked intermittently
my breeze heart,
wetting the rags
of my abused body,
that absent silence
was pressing down on my bones.
Since then do I walk
with my sincere friend
he, treading in my steps,
renewing my longings.
He is the faithful companion
of my days of shadows,
the perennial lover
of my languid hours.
M O T H E R
Mother, when you go far away someday,
to that place of light that you name so much
do not forget me, for I shall die
not knowing if you still sustain my worries.
Mother, that in your silences imprinted upon me
that immense valor that adorns you,
you allowed me to escape, and so you made me,
a perennial pilgrim of your shadow.
And in this dawn as I remember you
I feel fear upon thinking that your presence
will flee one day from my dwellings
filling them with absence.
MY DREAMS AND YOU
I have dreamed this night differently
in which I have your hand in mine,
with a kiss that never ends
your languid day.
I have dreamed that, next your breast,
today I have placed my life in silence.
And unfamiliar pathways widen
that shorten my days.
I have felt your love tonight
graze, like a sea gull, my lost ship
and my sails flutter to the wind
ignited by fire.
I have feared losing this dream,
that today fills my days with light,
and crying, am jostled awake by the dawn
with your hands kissing mine.
W A T E R M U S E
Today there visits my empty house
a muse so sad and discreet
that it says no words of joy
it sighs...and retreats.
It goes, leaving in my empty hours
a taste of secret twilight
that confuses my afternoons of crying
with the morning rain.
And so this water muse dampens
gullible fancies,
transforming my rosy days
into nights of waiting.
If it returns to my empty house
this muse so sad and discreet
that offers no words of joy
it only leaves sighs and sorrows,
Do not open de iron door for her today;
let her sleep!...
drawn up against the garden gate
Do not play with me!
LULLABIES OF FAREWELL
How short has been the time
that you were mine!
tiny little feet
like sighs.
How strange the voids
that separate us!
What defiance!...
for my loving heart
if I feel you are mine.
The house makes me tremble
and there is a silence
that leaves me cold.
Upon hearing the peal of the bell
already the happy brass
sounds heavy.
Because my belfry
remains empty.
What brief years!.
Today my children go away
they became biog
their little feet.
Oh small sighs!
How did they go far away
if they were mine?
A M O
Amo el silencio de la aurora,
la soledad que tu boca implora
y amo esa sonrisa fría
que dejó la ironía
de un amor pasado.
Amo tu voz que me embelesa
siento aún, tus manos
que me aguardan.
Y en el abrazo de este olvido,
amo ese amor perdido
que ni tú ni yo cuidamos.
No, no le culpes al tiempo
de este fracaso.
No, no digas que la distancia
rompió estos lazos.
Fué simplemente, ese
descuido tuyo,
de seguir amando.
Y este capricho, capricho mío
de quererte en vano.
BARQUITO DE PAPEL
Barquito de papel que allá en mi infancia
en los charcos de lluvia sucumbías
y batallas sangrientas sostenías
entre risas y voces del ayer.
Barquito de papel fiel compañero
de esos días de lluvia lastimeros
que en mis horas de niña ansiaba ver...
Cuando el agua mojaba los cristales
y corría en las calles vecinales
arrastrando mis barcos de papel.
DAHLIA MARIA LUISA
Nació en Agosto
mi nueva nieta
su cabello azabache,
sus labios fresas.
Dos rosas se desprenden
de sus mejillas
y en sus ojos la noche
negra...suspira.
Tiene mi Dahlia hermosa
algo divino
que a ratos me sonrío
cuando la miro.
Es un soplo de cielo
y su semblante
va iluminando sombras
¡pequeño ángel!
Estoy lejos, mas siempre
la siento cerca,
la llevo en mis silencios,
besa mi espera.
Cuando mueve sus manos
palomas blancas,
mi corazón se esconde
entre su manta.
Nació en Agosto
esta princesa.
Hoy reina en mi palacio
como una dueña.
EL SILENCIO Y YO
Estoy sola y ¿qué importa?...
si es mi amigo EL SILENCIO,
el fué de los primeros
que me extendió su mano.
Llovía en la alameda
y sus dedos de sombras
rozaron suavemente
mis cabellos mojados.
Luego de aquel encuentro
vinieron muchos otros
en calles empedradas
y en parajes ocultos.
El silencio y yo, juntos,
como amantes y hermanos,
soñando confidencias,
asidos de las manos.
Una tarde le dije
mis ansias de otras gentes,
de oír risas lejanas
y ver ojos ausentes.
El se quedó mirando
mi boca caprichosa
y silenciosamente,
¡hasta besó mi boca!...
Me alejé presurosa
a remotas ciudades,
conocí personajes
con costumbres banales,
mas...siempre en el ocaso
me asediaba un vacío,
era un dolor profundo,
salvajemente mío.
Una noche, recuerdo...
que una lluvia distinta
empapó intermitente
mi corazón de brisa
mojando los harapos
de mi cuerpo maltrecho
ese silencio ausente
se estrujaba en mis huesos.
Desde entonces ambulo
con mi amigo sincero,
él, pisando mis huellas,
remonta mis anhelos.
Es el fiel compañero
de mis días de sombras,
el amante perenne
de mis lánguidas horas.
M A D R E
Madre cuando te alejes algún día,
a ese lugar de luz que tanto nombras
no te olvides de mi, pues moriría
sin saber que sostienes mis zozobras.
Madre, que en tus silencios me prendiste,
ese valor inmenso que te adorna,
me dejaste escapar, y así me hiciste,
peregrina perenne de tu sombra.
Y en este amanecer que te recuerdo
siento miedo al pensar que tu presencia
un día huirá de mis rincones
llenándolos de ausencia.
MIS SUEÑOS Y TÚ
He soñado esta noche distinta,
en que tengo tu mano en la mía,
con un beso que nunca termine
tu lánguido día.
He soñado que, junto a tu pecho,
hoy he puesto en silencio mi vida.
Y se agrandan extraños senderos
que acortan mis días.
He sentido tu amor esta noche
rozar, cual gaviota, mi barca perdida,
y mis velas al viento se agitan
de fuego encendidas.
He temido perder este sueño
que llena de luz hoy mis días
y llorando sacúdeme el alba
con tus manos besando las mías.
M U S A D E A G U A
Hoy visita mi casa vacía
una musa tan triste y discreta
que no dice palabras de gozo
suspira... y se aleja.
Va dejando en mis horas desiertas
un sabor de penumbra secreta
que confunde mis tardes de llanto
con lluvia primera.
Y es que moja esta musa de agua
ingenuas quimeras,
transformando mis días rosados
en noches de espera.
Si regresa a mi casa vacía
esta musa tan triste y discreta
que no brinda palabras de gozo
sólo deja suspiros y penas,
no le abráis hoy la puerta de hierro
¡dejadla que duerma!...
arrimada a la verja del patio,
¡qué no me entretenga!.
NANAS DE DESPEDIDAS
¡Qué corto ha sido el tiempo
que fuisteis míos!,
piececillos pequeños
como suspiros.
¡Qué extraños los espacios
que nos separan!,
¡qué desafío!...
para mi corazón amante,
si os siento míos.
la casa me estremece
y hay un silencio
que me da frío.
Al tañer la campana
ya el bronce alegre
suena sombrío.
Porque mi campanario
quedó vacío.
¡Qué breves años!
Hoy se marchan mis hijos,
se hicieron grandes
sus piececillos,
¡Oh suspiros pequeños!,
cómo se alejan
si fueron míos.
MÁGICO ENCUENTRO
Hoy llegó la nieve, esta madrugada
sin pedir permisos ni implorar perdones,
va vistiendo mi patio de blancos
y cálidos rincones.
El olmo se acicala coqueteando con la brisa
que gime entre sus ramas.
La nieve lo ha vestido de pureza
y sus hojas besan y se escapan
peregrinas de amor entre la niebla.
El suave viento tiembla, cual niño temeroso,
al rozar suavemente las campanas
que se mueven despacio, cadenciosas,
sin prisas, ni reclamos.
La fuente luce su belleza ignota
y dibuja poderes celestiales,
al mirarla lejana hoy me pierdo
en el blancor divino que desgrana.
Vino así de repente , cual sorpresa,
para hacernos vivir con esperanza
en estos días colmados de trisezas
con sombras que circundan en distancias.
B A L S E R O
Has venido del mar, de aquella orilla
donde el pasado mi memoria evoca.
De ese mar tan azul como mis prisas
con sus olas tan blancas como losas.
¡Qué tormento al cruzar ese camino,
tan lleno de temor, noches de sombras,
no hay sirenas que guíen tu destino,
sólo Dios y tu balsa milagrosa!
Lejano quedó atrás tu mundo, amigo,
ese mundo de palmeras silenciosas.
Has venido del mar, de aquella orilla
tan llena de dolor y de congoja.
M A R E A S
Llega el otoño en este invierno mío
donde el sol ya no anuncia claridades,
la tierra es triste, y hasta el alma mía,
se llena esta mañana de pesares.
Y es que quiero vivir como existía,
esperando en mis ocasos esa barca,
que cruzando mareas de armonías,
aún su espuma salpicaba mis ropajes.
Ven Señor, no te alejes de mi vida,
y aunque el mar hoy anuncie tempestades,
refleja Tu presencia en mis mareas
rescatando mi ser de oscuridades.
A N T O J O S
La puerta está abierta
por si tu te acercas
y no estoy despierta.
La dejé arrimada
por si acaso llegas
muy de madrugada.
Le he puesto un cerrojo
por si ya no quieres
cumplir mis antojos.
Hoy puse un candado
parece que siempre
andas ocupado.
Me cambié la puerta
le quité el cerrojo
me guardé el candado.
Ya no tengo antojos
de estar a tu lado.
CUENTOS DE MOZA
¿Hace frío?...pues no quiero
esconderme entre tus brazos,
que es un calor que fatiga
y a ratos me causa agravio.
Si me brindas tu chaqueta
francamente...siento asco,
que la he visto en otras mozas
que no guardan ni sentido, ni recato,
cuando brincan a tu lado
como ovejas descarriadas
de que sé yo cual rebaño.
¿Hace frío?...mas me vale
que emprenda mi cuesta abajo,
helada hasta los tobillos,
mas mira mi frente en alto...
porque sigo siendo dueña
de mis pies y de mis brazos
y en mi casa ya me espera
una hoguera, leño claro,
que está encendiendo mi padre,
al llegar de su trabajo.
¿Hace frío?...si, que cala,
pero casi estoy llegando,
mira allá, que está mi casa
ya doblando de este atajo.
Te agradezco tu chaqueta,
cúbrete,...¡qué está nevando!
C O R R E
Corre libre.
Sin miedo ni ataduras,
airecillo que corta mi camino,
y salpicas, a ratos, de rocío,
mi lánguido destino.
Corre arroyo.
Que en aguas transparentes
reflejas de las mozas, sus lunares,
y en tu espejo sus pecas brillan puras
cual trozos de cristales.
Corre vida.
Cual potro cabalgando entre praderas
y verdes olivares. No descanses,
los años te acorralan, y tus bríos,
sin fuerzas se deshacen.
DEL DÍA: SECUENCIAS
Llegó la tarde al fin, se esconde el día,
aquél pleno de sol y de quimeras.
Se aleja suavemente la armonía
de sus rayos, besando la alborada.
Ya renacen las horas misteriosas
de las rosas abiertas en canteros
clamando mariposas, mariposas
que vuelan a su encuentro.
cual novias pudorosas, amorosas.
Se diluye la tarde entre promesas,
riachuelos que corren sin desvelos
y sinsontes que trinan sus anhelos
en los últimos requiebros de la tarde.
La noche ya despliega su belleza,
Y entre sombras lejanas, que se acercan,
las estrellas titilan entre ramas
de esos olmos, altivos, majestuosos
que tienden sus ramajes amistosos
para mecer en ellos, alboradas.
T Ú
Tú que me haces nacer cada mañana
y dejar las tristezas en orillas.
Me das alas, amor, y cual gaviota
aún me elevo a parajes de alegrías.
Allí vuelo feliz en armonías,
colorean ocasos en mis alas,
tal parece que suenan melodías,
y se funden azules en distancias.
Nunca pude pensar que en estos días
que hay tristezas rondando mis caminos
aún sintiera esa fuerza misteriosa
de vivir y morir si estoy contigo.
U N V E R S O
Pobre verso que se mueve
en distancias y cansancios,
sólo puede traducirlo
algún milagro.
Que una mano silenciosa
lo recoja en el camino
y comprenda con cariño,
por qué escribo.
Estos versos que resbalan
en la lluvia y en el llanto
son suspiros que en el alma
se arrinconan con cuidado.
Y se guardan como sueños
sin que nadie los entienda
sólo esperan una mano
silenciosa, que se extienda.
Los contemple con misterio.
Los estudie con agrado.
Los traduzca como un beso
que se escape de sus labios,
descuidado.
I L O V E
I love the silence of the dawn,
the loneliness that your mouth implores
and I love that cold smile
that irony left behind
from a past love.
I love your voice that charms me.
I feel still, your hands
that await me.
And in the embrace of this forgetfulness,
I love this lost love
that neither you nor I care for.
No, don´t blame the time
for this failure,
No, don´t say that distance
broke these ties.
It was simply, that
carelessness of yours,
to continue loving.
And this whim, my whim
of loving you in vain.
LITTLE PAPER BOAT
Little paper boat of my childhood
in the rain puddles would die
and through bloody battles would endure
amid laughter and voices of yesterday.
Little paper boat, faithful companion
of those days of grievous rains
that in my girlhood hours I was longing to see...
When the water would dampen the windowpanes
and would run in the neighborhood streets
dragging along my little paper boat.
DAHLIA MARIA LUISA
Born in August
my new granddaughter,
her hair jet black
her lips strawberries.
Two roses slip
off her cheeks,
and in her eyes the black
night...whispers.
My darling Dahlia has
something divine,
that makes me smile at times
when I gaze upon her.
She is a breath of sky
and her appearance
brightens the shadows,
tine angel!
I am far away, but always
I feel her near,
I carry her in my silences,
she kisses my waiting.
When she moves her hands,
white doves,
my heart hides in
the folds of her blanket.
Born in August
this princess.
Today queen of my palace
as its owner.
THE SILENCE AND I
I am alone and what does it matter?...
if my friend is THE SILENCE.
He was among the first
that extended me his hand.
It rained in the poplar grove
and his fingers of shadows
softly grazed
my wet hair.
After that encounter
there came many others
on cobblestone streets
and in hidden places.
The silence and I, together,
like lovers and brothers,
dreaming confidences
holding hands.
One afternoon I told him
my anxieties about other people,
of hearing distant laughter
and of seeing absent eyes.
He kept looking at
my capricious mouth
and silently,
he even kissed my mouth!.
I quickly moved away
to remote cities;
I met characters
with banal customs
but...always at sunset
a void besieged me.
It was a profound pain
savagely mine.
One night, I remember...
that a distinct rain
soaked intermittently
my breeze heart,
wetting the rags
of my abused body,
that absent silence
was pressing down on my bones.
Since then do I walk
with my sincere friend
he, treading in my steps,
renewing my longings.
He is the faithful companion
of my days of shadows,
the perennial lover
of my languid hours.
M O T H E R
Mother, when you go far away someday,
to that place of light that you name so much
do not forget me, for I shall die
not knowing if you still sustain my worries.
Mother, that in your silences imprinted upon me
that immense valor that adorns you,
you allowed me to escape, and so you made me,
a perennial pilgrim of your shadow.
And in this dawn as I remember you
I feel fear upon thinking that your presence
will flee one day from my dwellings
filling them with absence.
MY DREAMS AND YOU
I have dreamed this night differently
in which I have your hand in mine,
with a kiss that never ends
your languid day.
I have dreamed that, next your breast,
today I have placed my life in silence.
And unfamiliar pathways widen
that shorten my days.
I have felt your love tonight
graze, like a sea gull, my lost ship
and my sails flutter to the wind
ignited by fire.
I have feared losing this dream,
that today fills my days with light,
and crying, am jostled awake by the dawn
with your hands kissing mine.
W A T E R M U S E
Today there visits my empty house
a muse so sad and discreet
that it says no words of joy
it sighs...and retreats.
It goes, leaving in my empty hours
a taste of secret twilight
that confuses my afternoons of crying
with the morning rain.
And so this water muse dampens
gullible fancies,
transforming my rosy days
into nights of waiting.
If it returns to my empty house
this muse so sad and discreet
that offers no words of joy
it only leaves sighs and sorrows,
Do not open de iron door for her today;
let her sleep!...
drawn up against the garden gate
Do not play with me!
LULLABIES OF FAREWELL
How short has been the time
that you were mine!
tiny little feet
like sighs.
How strange the voids
that separate us!
What defiance!...
for my loving heart
if I feel you are mine.
The house makes me tremble
and there is a silence
that leaves me cold.
Upon hearing the peal of the bell
already the happy brass
sounds heavy.
Because my belfry
remains empty.
What brief years!.
Today my children go away
they became biog
their little feet.
Oh small sighs!
How did they go far away
if they were mine?
A M O
Amo el silencio de la aurora,
la soledad que tu boca implora
y amo esa sonrisa fría
que dejó la ironía
de un amor pasado.
Amo tu voz que me embelesa
siento aún, tus manos
que me aguardan.
Y en el abrazo de este olvido,
amo ese amor perdido
que ni tú ni yo cuidamos.
No, no le culpes al tiempo
de este fracaso.
No, no digas que la distancia
rompió estos lazos.
Fué simplemente, ese
descuido tuyo,
de seguir amando.
Y este capricho, capricho mío
de quererte en vano.
BARQUITO DE PAPEL
Barquito de papel que allá en mi infancia
en los charcos de lluvia sucumbías
y batallas sangrientas sostenías
entre risas y voces del ayer.
Barquito de papel fiel compañero
de esos días de lluvia lastimeros
que en mis horas de niña ansiaba ver...
Cuando el agua mojaba los cristales
y corría en las calles vecinales
arrastrando mis barcos de papel.
DAHLIA MARIA LUISA
Nació en Agosto
mi nueva nieta
su cabello azabache,
sus labios fresas.
Dos rosas se desprenden
de sus mejillas
y en sus ojos la noche
negra...suspira.
Tiene mi Dahlia hermosa
algo divino
que a ratos me sonrío
cuando la miro.
Es un soplo de cielo
y su semblante
va iluminando sombras
¡pequeño ángel!
Estoy lejos, mas siempre
la siento cerca,
la llevo en mis silencios,
besa mi espera.
Cuando mueve sus manos
palomas blancas,
mi corazón se esconde
entre su manta.
Nació en Agosto
esta princesa.
Hoy reina en mi palacio
como una dueña.
EL SILENCIO Y YO
Estoy sola y ¿qué importa?...
si es mi amigo EL SILENCIO,
el fué de los primeros
que me extendió su mano.
Llovía en la alameda
y sus dedos de sombras
rozaron suavemente
mis cabellos mojados.
Luego de aquel encuentro
vinieron muchos otros
en calles empedradas
y en parajes ocultos.
El silencio y yo, juntos,
como amantes y hermanos,
soñando confidencias,
asidos de las manos.
Una tarde le dije
mis ansias de otras gentes,
de oír risas lejanas
y ver ojos ausentes.
El se quedó mirando
mi boca caprichosa
y silenciosamente,
¡hasta besó mi boca!...
Me alejé presurosa
a remotas ciudades,
conocí personajes
con costumbres banales,
mas...siempre en el ocaso
me asediaba un vacío,
era un dolor profundo,
salvajemente mío.
Una noche, recuerdo...
que una lluvia distinta
empapó intermitente
mi corazón de brisa
mojando los harapos
de mi cuerpo maltrecho
ese silencio ausente
se estrujaba en mis huesos.
Desde entonces ambulo
con mi amigo sincero,
él, pisando mis huellas,
remonta mis anhelos.
Es el fiel compañero
de mis días de sombras,
el amante perenne
de mis lánguidas horas.
M A D R E
Madre cuando te alejes algún día,
a ese lugar de luz que tanto nombras
no te olvides de mi, pues moriría
sin saber que sostienes mis zozobras.
Madre, que en tus silencios me prendiste,
ese valor inmenso que te adorna,
me dejaste escapar, y así me hiciste,
peregrina perenne de tu sombra.
Y en este amanecer que te recuerdo
siento miedo al pensar que tu presencia
un día huirá de mis rincones
llenándolos de ausencia.
MIS SUEÑOS Y TÚ
He soñado esta noche distinta,
en que tengo tu mano en la mía,
con un beso que nunca termine
tu lánguido día.
He soñado que, junto a tu pecho,
hoy he puesto en silencio mi vida.
Y se agrandan extraños senderos
que acortan mis días.
He sentido tu amor esta noche
rozar, cual gaviota, mi barca perdida,
y mis velas al viento se agitan
de fuego encendidas.
He temido perder este sueño
que llena de luz hoy mis días
y llorando sacúdeme el alba
con tus manos besando las mías.
M U S A D E A G U A
Hoy visita mi casa vacía
una musa tan triste y discreta
que no dice palabras de gozo
suspira... y se aleja.
Va dejando en mis horas desiertas
un sabor de penumbra secreta
que confunde mis tardes de llanto
con lluvia primera.
Y es que moja esta musa de agua
ingenuas quimeras,
transformando mis días rosados
en noches de espera.
Si regresa a mi casa vacía
esta musa tan triste y discreta
que no brinda palabras de gozo
sólo deja suspiros y penas,
no le abráis hoy la puerta de hierro
¡dejadla que duerma!...
arrimada a la verja del patio,
¡qué no me entretenga!.
NANAS DE DESPEDIDAS
¡Qué corto ha sido el tiempo
que fuisteis míos!,
piececillos pequeños
como suspiros.
¡Qué extraños los espacios
que nos separan!,
¡qué desafío!...
para mi corazón amante,
si os siento míos.
la casa me estremece
y hay un silencio
que me da frío.
Al tañer la campana
ya el bronce alegre
suena sombrío.
Porque mi campanario
quedó vacío.
¡Qué breves años!
Hoy se marchan mis hijos,
se hicieron grandes
sus piececillos,
¡Oh suspiros pequeños!,
cómo se alejan
si fueron míos.
MÁGICO ENCUENTRO
Hoy llegó la nieve, esta madrugada
sin pedir permisos ni implorar perdones,
va vistiendo mi patio de blancos
y cálidos rincones.
El olmo se acicala coqueteando con la brisa
que gime entre sus ramas.
La nieve lo ha vestido de pureza
y sus hojas besan y se escapan
peregrinas de amor entre la niebla.
El suave viento tiembla, cual niño temeroso,
al rozar suavemente las campanas
que se mueven despacio, cadenciosas,
sin prisas, ni reclamos.
La fuente luce su belleza ignota
y dibuja poderes celestiales,
al mirarla lejana hoy me pierdo
en el blancor divino que desgrana.
Vino así de repente , cual sorpresa,
para hacernos vivir con esperanza
en estos días colmados de trisezas
con sombras que circundan en distancias.
B A L S E R O
Has venido del mar, de aquella orilla
donde el pasado mi memoria evoca.
De ese mar tan azul como mis prisas
con sus olas tan blancas como losas.
¡Qué tormento al cruzar ese camino,
tan lleno de temor, noches de sombras,
no hay sirenas que guíen tu destino,
sólo Dios y tu balsa milagrosa!
Lejano quedó atrás tu mundo, amigo,
ese mundo de palmeras silenciosas.
Has venido del mar, de aquella orilla
tan llena de dolor y de congoja.
M A R E A S
Llega el otoño en este invierno mío
donde el sol ya no anuncia claridades,
la tierra es triste, y hasta el alma mía,
se llena esta mañana de pesares.
Y es que quiero vivir como existía,
esperando en mis ocasos esa barca,
que cruzando mareas de armonías,
aún su espuma salpicaba mis ropajes.
Ven Señor, no te alejes de mi vida,
y aunque el mar hoy anuncie tempestades,
refleja Tu presencia en mis mareas
rescatando mi ser de oscuridades.
A N T O J O S
La puerta está abierta
por si tu te acercas
y no estoy despierta.
La dejé arrimada
por si acaso llegas
muy de madrugada.
Le he puesto un cerrojo
por si ya no quieres
cumplir mis antojos.
Hoy puse un candado
parece que siempre
andas ocupado.
Me cambié la puerta
le quité el cerrojo
me guardé el candado.
Ya no tengo antojos
de estar a tu lado.
CUENTOS DE MOZA
¿Hace frío?...pues no quiero
esconderme entre tus brazos,
que es un calor que fatiga
y a ratos me causa agravio.
Si me brindas tu chaqueta
francamente...siento asco,
que la he visto en otras mozas
que no guardan ni sentido, ni recato,
cuando brincan a tu lado
como ovejas descarriadas
de que sé yo cual rebaño.
¿Hace frío?...mas me vale
que emprenda mi cuesta abajo,
helada hasta los tobillos,
mas mira mi frente en alto...
porque sigo siendo dueña
de mis pies y de mis brazos
y en mi casa ya me espera
una hoguera, leño claro,
que está encendiendo mi padre,
al llegar de su trabajo.
¿Hace frío?...si, que cala,
pero casi estoy llegando,
mira allá, que está mi casa
ya doblando de este atajo.
Te agradezco tu chaqueta,
cúbrete,...¡qué está nevando!
C O R R E
Corre libre.
Sin miedo ni ataduras,
airecillo que corta mi camino,
y salpicas, a ratos, de rocío,
mi lánguido destino.
Corre arroyo.
Que en aguas transparentes
reflejas de las mozas, sus lunares,
y en tu espejo sus pecas brillan puras
cual trozos de cristales.
Corre vida.
Cual potro cabalgando entre praderas
y verdes olivares. No descanses,
los años te acorralan, y tus bríos,
sin fuerzas se deshacen.
DEL DÍA: SECUENCIAS
Llegó la tarde al fin, se esconde el día,
aquél pleno de sol y de quimeras.
Se aleja suavemente la armonía
de sus rayos, besando la alborada.
Ya renacen las horas misteriosas
de las rosas abiertas en canteros
clamando mariposas, mariposas
que vuelan a su encuentro.
cual novias pudorosas, amorosas.
Se diluye la tarde entre promesas,
riachuelos que corren sin desvelos
y sinsontes que trinan sus anhelos
en los últimos requiebros de la tarde.
La noche ya despliega su belleza,
Y entre sombras lejanas, que se acercan,
las estrellas titilan entre ramas
de esos olmos, altivos, majestuosos
que tienden sus ramajes amistosos
para mecer en ellos, alboradas.
T Ú
Tú que me haces nacer cada mañana
y dejar las tristezas en orillas.
Me das alas, amor, y cual gaviota
aún me elevo a parajes de alegrías.
Allí vuelo feliz en armonías,
colorean ocasos en mis alas,
tal parece que suenan melodías,
y se funden azules en distancias.
Nunca pude pensar que en estos días
que hay tristezas rondando mis caminos
aún sintiera esa fuerza misteriosa
de vivir y morir si estoy contigo.
U N V E R S O
Pobre verso que se mueve
en distancias y cansancios,
sólo puede traducirlo
algún milagro.
Que una mano silenciosa
lo recoja en el camino
y comprenda con cariño,
por qué escribo.
Estos versos que resbalan
en la lluvia y en el llanto
son suspiros que en el alma
se arrinconan con cuidado.
Y se guardan como sueños
sin que nadie los entienda
sólo esperan una mano
silenciosa, que se extienda.
Los contemple con misterio.
Los estudie con agrado.
Los traduzca como un beso
que se escape de sus labios,
descuidado.
PARA CUBA>
I L O V E
I love the silence of the dawn,
the loneliness that your mouth implores
and I love that cold smile
that irony left behind
from a past love.
I love your voice that charms me.
I feel still, your hands
that await me.
And in the embrace of this forgetfulness,
I love this lost love
that neither you nor I care for.
No, don´t blame the time
for this failure,
No, don´t say that distance
broke these ties.
It was simply, that
carelessness of yours,
to continue loving.
And this whim, my whim
of loving you in vain.
LITTLE PAPER BOAT
Little paper boat of my childhood
in the rain puddles would die
and through bloody battles would endure
amid laughter and voices of yesterday.
Little paper boat, faithful companion
of those days of grievous rains
that in my girlhood hours I was longing to see...
When the water would dampen the windowpanes
and would run in the neighborhood streets
dragging along my little paper boat.
DAHLIA MARIA LUISA
Born in August
my new granddaughter,
her hair jet black
her lips strawberries.
Two roses slip
off her cheeks,
and in her eyes the black
night...whispers.
My darling Dahlia has
something divine,
that makes me smile at times
when I gaze upon her.
She is a breath of sky
and her appearance
brightens the shadows,
tine angel!
I am far away, but always
I feel her near,
I carry her in my silences,
she kisses my waiting.
When she moves her hands,
white doves,
my heart hides in
the folds of her blanket.
Born in August
this princess.
Today queen of my palace
as its owner.
THE SILENCE AND I
I am alone and what does it matter?...
if my friend is THE SILENCE.
He was among the first
that extended me his hand.
It rained in the poplar grove
and his fingers of shadows
softly grazed
my wet hair.
After that encounter
there came many others
on cobblestone streets
and in hidden places.
The silence and I, together,
like lovers and brothers,
dreaming confidences
holding hands.
One afternoon I told him
my anxieties about other people,
of hearing distant laughter
and of seeing absent eyes.
He kept looking at
my capricious mouth
and silently,
he even kissed my mouth!.
I quickly moved away
to remote cities;
I met characters
with banal customs
but...always at sunset
a void besieged me.
It was a profound pain
savagely mine.
One night, I remember...
that a distinct rain
soaked intermittently
my breeze heart,
wetting the rags
of my abused body,
that absent silence
was pressing down on my bones.
Since then do I walk
with my sincere friend
he, treading in my steps,
renewing my longings.
He is the faithful companion
of my days of shadows,
the perennial lover
of my languid hours.
M O T H E R
Mother, when you go far away someday,
to that place of light that you name so much
do not forget me, for I shall die
not knowing if you still sustain my worries.
Mother, that in your silences imprinted upon me
that immense valor that adorns you,
you allowed me to escape, and so you made me,
a perennial pilgrim of your shadow.
And in this dawn as I remember you
I feel fear upon thinking that your presence
will flee one day from my dwellings
filling them with absence.
MY DREAMS AND YOU
I have dreamed this night differently
in which I have your hand in mine,
with a kiss that never ends
your languid day.
I have dreamed that, next your breast,
today I have placed my life in silence.
And unfamiliar pathways widen
that shorten my days.
I have felt your love tonight
graze, like a sea gull, my lost ship
and my sails flutter to the wind
ignited by fire.
I have feared losing this dream,
that today fills my days with light,
and crying, am jostled awake by the dawn
with your hands kissing mine.
W A T E R M U S E
Today there visits my empty house
a muse so sad and discreet
that it says no words of joy
it sighs...and retreats.
It goes, leaving in my empty hours
a taste of secret twilight
that confuses my afternoons of crying
with the morning rain.
And so this water muse dampens
gullible fancies,
transforming my rosy days
into nights of waiting.
If it returns to my empty house
this muse so sad and discreet
that offers no words of joy
it only leaves sighs and sorrows,
Do not open de iron door for her today;
let her sleep!...
drawn up against the garden gate
Do not play with me!
LULLABIES OF FAREWELL
How short has been the time
that you were mine!
tiny little feet
like sighs.
How strange the voids
that separate us!
What defiance!...
for my loving heart
if I feel you are mine.
The house makes me tremble
and there is a silence
that leaves me cold.
Upon hearing the peal of the bell
already the happy brass
sounds heavy.
Because my belfry
remains empty.
What brief years!.
Today my children go away
they became biog
their little feet.
Oh small sighs!
How did they go far away
if they were mine?
A M O
Amo el silencio de la aurora,
la soledad que tu boca implora
y amo esa sonrisa fría
que dejó la ironía
de un amor pasado.
Amo tu voz que me embelesa
siento aún, tus manos
que me aguardan.
Y en el abrazo de este olvido,
amo ese amor perdido
que ni tú ni yo cuidamos.
No, no le culpes al tiempo
de este fracaso.
No, no digas que la distancia
rompió estos lazos.
Fué simplemente, ese
descuido tuyo,
de seguir amando.
Y este capricho, capricho mío
de quererte en vano.
BARQUITO DE PAPEL
Barquito de papel que allá en mi infancia
en los charcos de lluvia sucumbías
y batallas sangrientas sostenías
entre risas y voces del ayer.
Barquito de papel fiel compañero
de esos días de lluvia lastimeros
que en mis horas de niña ansiaba ver...
Cuando el agua mojaba los cristales
y corría en las calles vecinales
arrastrando mis barcos de papel.
DAHLIA MARIA LUISA
Nació en Agosto
mi nueva nieta
su cabello azabache,
sus labios fresas.
Dos rosas se desprenden
de sus mejillas
y en sus ojos la noche
negra...suspira.
Tiene mi Dahlia hermosa
algo divino
que a ratos me sonrío
cuando la miro.
Es un soplo de cielo
y su semblante
va iluminando sombras
¡pequeño ángel!
Estoy lejos, mas siempre
la siento cerca,
la llevo en mis silencios,
besa mi espera.
Cuando mueve sus manos
palomas blancas,
mi corazón se esconde
entre su manta.
Nació en Agosto
esta princesa.
Hoy reina en mi palacio
como una dueña.
EL SILENCIO Y YO
Estoy sola y ¿qué importa?...
si es mi amigo EL SILENCIO,
el fué de los primeros
que me extendió su mano.
Llovía en la alameda
y sus dedos de sombras
rozaron suavemente
mis cabellos mojados.
Luego de aquel encuentro
vinieron muchos otros
en calles empedradas
y en parajes ocultos.
El silencio y yo, juntos,
como amantes y hermanos,
soñando confidencias,
asidos de las manos.
Una tarde le dije
mis ansias de otras gentes,
de oír risas lejanas
y ver ojos ausentes.
El se quedó mirando
mi boca caprichosa
y silenciosamente,
¡hasta besó mi boca!...
Me alejé presurosa
a remotas ciudades,
conocí personajes
con costumbres banales,
mas...siempre en el ocaso
me asediaba un vacío,
era un dolor profundo,
salvajemente mío.
Una noche, recuerdo...
que una lluvia distinta
empapó intermitente
mi corazón de brisa
mojando los harapos
de mi cuerpo maltrecho
ese silencio ausente
se estrujaba en mis huesos.
Desde entonces ambulo
con mi amigo sincero,
él, pisando mis huellas,
remonta mis anhelos.
Es el fiel compañero
de mis días de sombras,
el amante perenne
de mis lánguidas horas.
M A D R E
Madre cuando te alejes algún día,
a ese lugar de luz que tanto nombras
no te olvides de mi, pues moriría
sin saber que sostienes mis zozobras.
Madre, que en tus silencios me prendiste,
ese valor inmenso que te adorna,
me dejaste escapar, y así me hiciste,
peregrina perenne de tu sombra.
Y en este amanecer que te recuerdo
siento miedo al pensar que tu presencia
un día huirá de mis rincones
llenándolos de ausencia.
MIS SUEÑOS Y TÚ
He soñado esta noche distinta,
en que tengo tu mano en la mía,
con un beso que nunca termine
tu lánguido día.
He soñado que, junto a tu pecho,
hoy he puesto en silencio mi vida.
Y se agrandan extraños senderos
que acortan mis días.
He sentido tu amor esta noche
rozar, cual gaviota, mi barca perdida,
y mis velas al viento se agitan
de fuego encendidas.
He temido perder este sueño
que llena de luz hoy mis días
y llorando sacúdeme el alba
con tus manos besando las mías.
M U S A D E A G U A
Hoy visita mi casa vacía
una musa tan triste y discreta
que no dice palabras de gozo
suspira... y se aleja.
Va dejando en mis horas desiertas
un sabor de penumbra secreta
que confunde mis tardes de llanto
con lluvia primera.
Y es que moja esta musa de agua
ingenuas quimeras,
transformando mis días rosados
en noches de espera.
Si regresa a mi casa vacía
esta musa tan triste y discreta
que no brinda palabras de gozo
sólo deja suspiros y penas,
no le abráis hoy la puerta de hierro
¡dejadla que duerma!...
arrimada a la verja del patio,
¡qué no me entretenga!.
NANAS DE DESPEDIDAS
¡Qué corto ha sido el tiempo
que fuisteis míos!,
piececillos pequeños
como suspiros.
¡Qué extraños los espacios
que nos separan!,
¡qué desafío!...
para mi corazón amante,
si os siento míos.
la casa me estremece
y hay un silencio
que me da frío.
Al tañer la campana
ya el bronce alegre
suena sombrío.
Porque mi campanario
quedó vacío.
¡Qué breves años!
Hoy se marchan mis hijos,
se hicieron grandes
sus piececillos,
¡Oh suspiros pequeños!,
cómo se alejan
si fueron míos.
MÁGICO ENCUENTRO
Hoy llegó la nieve, esta madrugada
sin pedir permisos ni implorar perdones,
va vistiendo mi patio de blancos
y cálidos rincones.
El olmo se acicala coqueteando con la brisa
que gime entre sus ramas.
La nieve lo ha vestido de pureza
y sus hojas besan y se escapan
peregrinas de amor entre la niebla.
El suave viento tiembla, cual niño temeroso,
al rozar suavemente las campanas
que se mueven despacio, cadenciosas,
sin prisas, ni reclamos.
La fuente luce su belleza ignota
y dibuja poderes celestiales,
al mirarla lejana hoy me pierdo
en el blancor divino que desgrana.
Vino así de repente , cual sorpresa,
para hacernos vivir con esperanza
en estos días colmados de trisezas
con sombras que circundan en distancias.
B A L S E R O
Has venido del mar, de aquella orilla
donde el pasado mi memoria evoca.
De ese mar tan azul como mis prisas
con sus olas tan blancas como losas.
¡Qué tormento al cruzar ese camino,
tan lleno de temor, noches de sombras,
no hay sirenas que guíen tu destino,
sólo Dios y tu balsa milagrosa!
Lejano quedó atrás tu mundo, amigo,
ese mundo de palmeras silenciosas.
Has venido del mar, de aquella orilla
tan llena de dolor y de congoja.
M A R E A S
Llega el otoño en este invierno mío
donde el sol ya no anuncia claridades,
la tierra es triste, y hasta el alma mía,
se llena esta mañana de pesares.
Y es que quiero vivir como existía,
esperando en mis ocasos esa barca,
que cruzando mareas de armonías,
aún su espuma salpicaba mis ropajes.
Ven Señor, no te alejes de mi vida,
y aunque el mar hoy anuncie tempestades,
refleja Tu presencia en mis mareas
rescatando mi ser de oscuridades.
A N T O J O S
La puerta está abierta
por si tu te acercas
y no estoy despierta.
La dejé arrimada
por si acaso llegas
muy de madrugada.
Le he puesto un cerrojo
por si ya no quieres
cumplir mis antojos.
Hoy puse un candado
parece que siempre
andas ocupado.
Me cambié la puerta
le quité el cerrojo
me guardé el candado.
Ya no tengo antojos
de estar a tu lado.
CUENTOS DE MOZA
¿Hace frío?...pues no quiero
esconderme entre tus brazos,
que es un calor que fatiga
y a ratos me causa agravio.
Si me brindas tu chaqueta
francamente...siento asco,
que la he visto en otras mozas
que no guardan ni sentido, ni recato,
cuando brincan a tu lado
como ovejas descarriadas
de que sé yo cual rebaño.
¿Hace frío?...mas me vale
que emprenda mi cuesta abajo,
helada hasta los tobillos,
mas mira mi frente en alto...
porque sigo siendo dueña
de mis pies y de mis brazos
y en mi casa ya me espera
una hoguera, leño claro,
que está encendiendo mi padre,
al llegar de su trabajo.
¿Hace frío?...si, que cala,
pero casi estoy llegando,
mira allá, que está mi casa
ya doblando de este atajo.
Te agradezco tu chaqueta,
cúbrete,...¡qué está nevando!
C O R R E
Corre libre.
Sin miedo ni ataduras,
airecillo que corta mi camino,
y salpicas, a ratos, de rocío,
mi lánguido destino.
Corre arroyo.
Que en aguas transparentes
reflejas de las mozas, sus lunares,
y en tu espejo sus pecas brillan puras
cual trozos de cristales.
Corre vida.
Cual potro cabalgando entre praderas
y verdes olivares. No descanses,
los años te acorralan, y tus bríos,
sin fuerzas se deshacen.
DEL DÍA: SECUENCIAS
Llegó la tarde al fin, se esconde el día,
aquél pleno de sol y de quimeras.
Se aleja suavemente la armonía
de sus rayos, besando la alborada.
Ya renacen las horas misteriosas
de las rosas abiertas en canteros
clamando mariposas, mariposas
que vuelan a su encuentro.
cual novias pudorosas, amorosas.
Se diluye la tarde entre promesas,
riachuelos que corren sin desvelos
y sinsontes que trinan sus anhelos
en los últimos requiebros de la tarde.
La noche ya despliega su belleza,
Y entre sombras lejanas, que se acercan,
las estrellas titilan entre ramas
de esos olmos, altivos, majestuosos
que tienden sus ramajes amistosos
para mecer en ellos, alboradas.
T Ú
Tú que me haces nacer cada mañana
y dejar las tristezas en orillas.
Me das alas, amor, y cual gaviota
aún me elevo a parajes de alegrías.
Allí vuelo feliz en armonías,
colorean ocasos en mis alas,
tal parece que suenan melodías,
y se funden azules en distancias.
Nunca pude pensar que en estos días
que hay tristezas rondando mis caminos
aún sintiera esa fuerza misteriosa
de vivir y morir si estoy contigo.
U N V E R S O
Pobre verso que se mueve
en distancias y cansancios,
sólo puede traducirlo
algún milagro.
Que una mano silenciosa
lo recoja en el camino
y comprenda con cariño,
por qué escribo.
Estos versos que resbalan
en la lluvia y en el llanto
son suspiros que en el alma
se arrinconan con cuidado.
Y se guardan como sueños
sin que nadie los entienda
sólo esperan una mano
silenciosa, que se extienda.
Los contemple con misterio.
Los estudie con agrado.
Los traduzca como un beso
que se escape de sus labios,
descuidado.
I L O V E
I love the silence of the dawn,
the loneliness that your mouth implores
and I love that cold smile
that irony left behind
from a past love.
I love your voice that charms me.
I feel still, your hands
that await me.
And in the embrace of this forgetfulness,
I love this lost love
that neither you nor I care for.
No, don´t blame the time
for this failure,
No, don´t say that distance
broke these ties.
It was simply, that
carelessness of yours,
to continue loving.
And this whim, my whim
of loving you in vain.
LITTLE PAPER BOAT
Little paper boat of my childhood
in the rain puddles would die
and through bloody battles would endure
amid laughter and voices of yesterday.
Little paper boat, faithful companion
of those days of grievous rains
that in my girlhood hours I was longing to see...
When the water would dampen the windowpanes
and would run in the neighborhood streets
dragging along my little paper boat.
DAHLIA MARIA LUISA
Born in August
my new granddaughter,
her hair jet black
her lips strawberries.
Two roses slip
off her cheeks,
and in her eyes the black
night...whispers.
My darling Dahlia has
something divine,
that makes me smile at times
when I gaze upon her.
She is a breath of sky
and her appearance
brightens the shadows,
tine angel!
I am far away, but always
I feel her near,
I carry her in my silences,
she kisses my waiting.
When she moves her hands,
white doves,
my heart hides in
the folds of her blanket.
Born in August
this princess.
Today queen of my palace
as its owner.
THE SILENCE AND I
I am alone and what does it matter?...
if my friend is THE SILENCE.
He was among the first
that extended me his hand.
It rained in the poplar grove
and his fingers of shadows
softly grazed
my wet hair.
After that encounter
there came many others
on cobblestone streets
and in hidden places.
The silence and I, together,
like lovers and brothers,
dreaming confidences
holding hands.
One afternoon I told him
my anxieties about other people,
of hearing distant laughter
and of seeing absent eyes.
He kept looking at
my capricious mouth
and silently,
he even kissed my mouth!.
I quickly moved away
to remote cities;
I met characters
with banal customs
but...always at sunset
a void besieged me.
It was a profound pain
savagely mine.
One night, I remember...
that a distinct rain
soaked intermittently
my breeze heart,
wetting the rags
of my abused body,
that absent silence
was pressing down on my bones.
Since then do I walk
with my sincere friend
he, treading in my steps,
renewing my longings.
He is the faithful companion
of my days of shadows,
the perennial lover
of my languid hours.
M O T H E R
Mother, when you go far away someday,
to that place of light that you name so much
do not forget me, for I shall die
not knowing if you still sustain my worries.
Mother, that in your silences imprinted upon me
that immense valor that adorns you,
you allowed me to escape, and so you made me,
a perennial pilgrim of your shadow.
And in this dawn as I remember you
I feel fear upon thinking that your presence
will flee one day from my dwellings
filling them with absence.
MY DREAMS AND YOU
I have dreamed this night differently
in which I have your hand in mine,
with a kiss that never ends
your languid day.
I have dreamed that, next your breast,
today I have placed my life in silence.
And unfamiliar pathways widen
that shorten my days.
I have felt your love tonight
graze, like a sea gull, my lost ship
and my sails flutter to the wind
ignited by fire.
I have feared losing this dream,
that today fills my days with light,
and crying, am jostled awake by the dawn
with your hands kissing mine.
W A T E R M U S E
Today there visits my empty house
a muse so sad and discreet
that it says no words of joy
it sighs...and retreats.
It goes, leaving in my empty hours
a taste of secret twilight
that confuses my afternoons of crying
with the morning rain.
And so this water muse dampens
gullible fancies,
transforming my rosy days
into nights of waiting.
If it returns to my empty house
this muse so sad and discreet
that offers no words of joy
it only leaves sighs and sorrows,
Do not open de iron door for her today;
let her sleep!...
drawn up against the garden gate
Do not play with me!
LULLABIES OF FAREWELL
How short has been the time
that you were mine!
tiny little feet
like sighs.
How strange the voids
that separate us!
What defiance!...
for my loving heart
if I feel you are mine.
The house makes me tremble
and there is a silence
that leaves me cold.
Upon hearing the peal of the bell
already the happy brass
sounds heavy.
Because my belfry
remains empty.
What brief years!.
Today my children go away
they became biog
their little feet.
Oh small sighs!
How did they go far away
if they were mine?
I L O V E
I love the silence of the dawn,
the loneliness that your mouth implores
and I love that cold smile
that irony left behind
from a past love.
I love your voice that charms me.
I feel still, your hands
that await me.
And in the embrace of this forgetfulness,
I love this lost love
that neither you nor I care for.
No, don´t blame the time
for this failure,
No, don´t say that distance
broke these ties.
It was simply, that
carelessness of yours,
to continue loving.
And this whim, my whim
of loving you in vain.
LITTLE PAPER BOAT
Little paper boat of my childhood
in the rain puddles would die
and through bloody battles would endure
amid laughter and voices of yesterday.
Little paper boat, faithful companion
of those days of grievous rains
that in my girlhood hours I was longing to see...
When the water would dampen the windowpanes
and would run in the neighborhood streets
dragging along my little paper boat.
DAHLIA MARIA LUISA
Born in August
my new granddaughter,
her hair jet black
her lips strawberries.
Two roses slip
off her cheeks,
and in her eyes the black
night...whispers.
My darling Dahlia has
something divine,
that makes me smile at times
when I gaze upon her.
She is a breath of sky
and her appearance
brightens the shadows,
tine angel!
I am far away, but always
I feel her near,
I carry her in my silences,
she kisses my waiting.
When she moves her hands,
white doves,
my heart hides in
the folds of her blanket.
Born in August
this princess.
Today queen of my palace
as its owner.
THE SILENCE AND I
I am alone and what does it matter?...
if my friend is THE SILENCE.
He was among the first
that extended me his hand.
It rained in the poplar grove
and his fingers of shadows
softly grazed
my wet hair.
After that encounter
there came many others
on cobblestone streets
and in hidden places.
The silence and I, together,
like lovers and brothers,
dreaming confidences
holding hands.
One afternoon I told him
my anxieties about other people,
of hearing distant laughter
and of seeing absent eyes.
He kept looking at
my capricious mouth
and silently,
he even kissed my mouth!.
I quickly moved away
to remote cities;
I met characters
with banal customs
but...always at sunset
a void besieged me.
It was a profound pain
savagely mine.
One night, I remember...
that a distinct rain
soaked intermittently
my breeze heart,
wetting the rags
of my abused body,
that absent silence
was pressing down on my bones.
Since then do I walk
with my sincere friend
he, treading in my steps,
renewing my longings.
He is the faithful companion
of my days of shadows,
the perennial lover
of my languid hours.
M O T H E R
Mother, when you go far away someday,
to that place of light that you name so much
do not forget me, for I shall die
not knowing if you still sustain my worries.
Mother, that in your silences imprinted upon me
that immense valor that adorns you,
you allowed me to escape, and so you made me,
a perennial pilgrim of your shadow.
And in this dawn as I remember you
I feel fear upon thinking that your presence
will flee one day from my dwellings
filling them with absence.
MY DREAMS AND YOU
I have dreamed this night differently
in which I have your hand in mine,
with a kiss that never ends
your languid day.
I have dreamed that, next your breast,
today I have placed my life in silence.
And unfamiliar pathways widen
that shorten my days.
I have felt your love tonight
graze, like a sea gull, my lost ship
and my sails flutter to the wind
ignited by fire.
I have feared losing this dream,
that today fills my days with light,
and crying, am jostled awake by the dawn
with your hands kissing mine.
W A T E R M U S E
Today there visits my empty house
a muse so sad and discreet
that it says no words of joy
it sighs...and retreats.
It goes, leaving in my empty hours
a taste of secret twilight
that confuses my afternoons of crying
with the morning rain.
And so this water muse dampens
gullible fancies,
transforming my rosy days
into nights of waiting.
If it returns to my empty house
this muse so sad and discreet
that offers no words of joy
it only leaves sighs and sorrows,
Do not open de iron door for her today;
let her sleep!...
drawn up against the garden gate
Do not play with me!
LULLABIES OF FAREWELL
How short has been the time
that you were mine!
tiny little feet
like sighs.
How strange the voids
that separate us!
What defiance!...
for my loving heart
if I feel you are mine.
The house makes me tremble
and there is a silence
that leaves me cold.
Upon hearing the peal of the bell
already the happy brass
sounds heavy.
Because my belfry
remains empty.
What brief years!.
Today my children go away
they became biog
their little feet.
Oh small sighs!
How did they go far away
if they were mine?
A M O
Amo el silencio de la aurora,
la soledad que tu boca implora
y amo esa sonrisa fría
que dejó la ironía
de un amor pasado.
Amo tu voz que me embelesa
siento aún, tus manos
que me aguardan.
Y en el abrazo de este olvido,
amo ese amor perdido
que ni tú ni yo cuidamos.
No, no le culpes al tiempo
de este fracaso.
No, no digas que la distancia
rompió estos lazos.
Fué simplemente, ese
descuido tuyo,
de seguir amando.
Y este capricho, capricho mío
de quererte en vano.
BARQUITO DE PAPEL
Barquito de papel que allá en mi infancia
en los charcos de lluvia sucumbías
y batallas sangrientas sostenías
entre risas y voces del ayer.
Barquito de papel fiel compañero
de esos días de lluvia lastimeros
que en mis horas de niña ansiaba ver...
Cuando el agua mojaba los cristales
y corría en las calles vecinales
arrastrando mis barcos de papel.
DAHLIA MARIA LUISA
Nació en Agosto
mi nueva nieta
su cabello azabache,
sus labios fresas.
Dos rosas se desprenden
de sus mejillas
y en sus ojos la noche
negra...suspira.
Tiene mi Dahlia hermosa
algo divino
que a ratos me sonrío
cuando la miro.
Es un soplo de cielo
y su semblante
va iluminando sombras
¡pequeño ángel!
Estoy lejos, mas siempre
la siento cerca,
la llevo en mis silencios,
besa mi espera.
Cuando mueve sus manos
palomas blancas,
mi corazón se esconde
entre su manta.
Nació en Agosto
esta princesa.
Hoy reina en mi palacio
como una dueña.
EL SILENCIO Y YO
Estoy sola y ¿qué importa?...
si es mi amigo EL SILENCIO,
el fué de los primeros
que me extendió su mano.
Llovía en la alameda
y sus dedos de sombras
rozaron suavemente
mis cabellos mojados.
Luego de aquel encuentro
vinieron muchos otros
en calles empedradas
y en parajes ocultos.
El silencio y yo, juntos,
como amantes y hermanos,
soñando confidencias,
asidos de las manos.
Una tarde le dije
mis ansias de otras gentes,
de oír risas lejanas
y ver ojos ausentes.
El se quedó mirando
mi boca caprichosa
y silenciosamente,
¡hasta besó mi boca!...
Me alejé presurosa
a remotas ciudades,
conocí personajes
con costumbres banales,
mas...siempre en el ocaso
me asediaba un vacío,
era un dolor profundo,
salvajemente mío.
Una noche, recuerdo...
que una lluvia distinta
empapó intermitente
mi corazón de brisa
mojando los harapos
de mi cuerpo maltrecho
ese silencio ausente
se estrujaba en mis huesos.
Desde entonces ambulo
con mi amigo sincero,
él, pisando mis huellas,
remonta mis anhelos.
Es el fiel compañero
de mis días de sombras,
el amante perenne
de mis lánguidas horas.
M A D R E
Madre cuando te alejes algún día,
a ese lugar de luz que tanto nombras
no te olvides de mi, pues moriría
sin saber que sostienes mis zozobras.
Madre, que en tus silencios me prendiste,
ese valor inmenso que te adorna,
me dejaste escapar, y así me hiciste,
peregrina perenne de tu sombra.
Y en este amanecer que te recuerdo
siento miedo al pensar que tu presencia
un día huirá de mis rincones
llenándolos de ausencia.
MIS SUEÑOS Y TÚ
He soñado esta noche distinta,
en que tengo tu mano en la mía,
con un beso que nunca termine
tu lánguido día.
He soñado que, junto a tu pecho,
hoy he puesto en silencio mi vida.
Y se agrandan extraños senderos
que acortan mis días.
He sentido tu amor esta noche
rozar, cual gaviota, mi barca perdida,
y mis velas al viento se agitan
de fuego encendidas.
He temido perder este sueño
que llena de luz hoy mis días
y llorando sacúdeme el alba
con tus manos besando las mías.
M U S A D E A G U A
Hoy visita mi casa vacía
una musa tan triste y discreta
que no dice palabras de gozo
suspira... y se aleja.
Va dejando en mis horas desiertas
un sabor de penumbra secreta
que confunde mis tardes de llanto
con lluvia primera.
Y es que moja esta musa de agua
ingenuas quimeras,
transformando mis días rosados
en noches de espera.
Si regresa a mi casa vacía
esta musa tan triste y discreta
que no brinda palabras de gozo
sólo deja suspiros y penas,
no le abráis hoy la puerta de hierro
¡dejadla que duerma!...
arrimada a la verja del patio,
¡qué no me entretenga!.
NANAS DE DESPEDIDAS
¡Qué corto ha sido el tiempo
que fuisteis míos!,
piececillos pequeños
como suspiros.
¡Qué extraños los espacios
que nos separan!,
¡qué desafío!...
para mi corazón amante,
si os siento míos.
la casa me estremece
y hay un silencio
que me da frío.
Al tañer la campana
ya el bronce alegre
suena sombrío.
Porque mi campanario
quedó vacío.
¡Qué breves años!
Hoy se marchan mis hijos,
se hicieron grandes
sus piececillos,
¡Oh suspiros pequeños!,
cómo se alejan
si fueron míos.
MÁGICO ENCUENTRO
Hoy llegó la nieve, esta madrugada
sin pedir permisos ni implorar perdones,
va vistiendo mi patio de blancos
y cálidos rincones.
El olmo se acicala coqueteando con la brisa
que gime entre sus ramas.
La nieve lo ha vestido de pureza
y sus hojas besan y se escapan
peregrinas de amor entre la niebla.
El suave viento tiembla, cual niño temeroso,
al rozar suavemente las campanas
que se mueven despacio, cadenciosas,
sin prisas, ni reclamos.
La fuente luce su belleza ignota
y dibuja poderes celestiales,
al mirarla lejana hoy me pierdo
en el blancor divino que desgrana.
Vino así de repente , cual sorpresa,
para hacernos vivir con esperanza
en estos días colmados de trisezas
con sombras que circundan en distancias.
B A L S E R O
Has venido del mar, de aquella orilla
donde el pasado mi memoria evoca.
De ese mar tan azul como mis prisas
con sus olas tan blancas como losas.
¡Qué tormento al cruzar ese camino,
tan lleno de temor, noches de sombras,
no hay sirenas que guíen tu destino,
sólo Dios y tu balsa milagrosa!
Lejano quedó atrás tu mundo, amigo,
ese mundo de palmeras silenciosas.
Has venido del mar, de aquella orilla
tan llena de dolor y de congoja.
M A R E A S
Llega el otoño en este invierno mío
donde el sol ya no anuncia claridades,
la tierra es triste, y hasta el alma mía,
se llena esta mañana de pesares.
Y es que quiero vivir como existía,
esperando en mis ocasos esa barca,
que cruzando mareas de armonías,
aún su espuma salpicaba mis ropajes.
Ven Señor, no te alejes de mi vida,
y aunque el mar hoy anuncie tempestades,
refleja Tu presencia en mis mareas
rescatando mi ser de oscuridades.
A N T O J O S
La puerta está abierta
por si tu te acercas
y no estoy despierta.
La dejé arrimada
por si acaso llegas
muy de madrugada.
Le he puesto un cerrojo
por si ya no quieres
cumplir mis antojos.
Hoy puse un candado
parece que siempre
andas ocupado.
Me cambié la puerta
le quité el cerrojo
me guardé el candado.
Ya no tengo antojos
de estar a tu lado.
CUENTOS DE MOZA
¿Hace frío?...pues no quiero
esconderme entre tus brazos,
que es un calor que fatiga
y a ratos me causa agravio.
Si me brindas tu chaqueta
francamente...siento asco,
que la he visto en otras mozas
que no guardan ni sentido, ni recato,
cuando brincan a tu lado
como ovejas descarriadas
de que sé yo cual rebaño.
¿Hace frío?...mas me vale
que emprenda mi cuesta abajo,
helada hasta los tobillos,
mas mira mi frente en alto...
porque sigo siendo dueña
de mis pies y de mis brazos
y en mi casa ya me espera
una hoguera, leño claro,
que está encendiendo mi padre,
al llegar de su trabajo.
¿Hace frío?...si, que cala,
pero casi estoy llegando,
mira allá, que está mi casa
ya doblando de este atajo.
Te agradezco tu chaqueta,
cúbrete,...¡qué está nevando!
C O R R E
Corre libre.
Sin miedo ni ataduras,
airecillo que corta mi camino,
y salpicas, a ratos, de rocío,
mi lánguido destino.
Corre arroyo.
Que en aguas transparentes
reflejas de las mozas, sus lunares,
y en tu espejo sus pecas brillan puras
cual trozos de cristales.
Corre vida.
Cual potro cabalgando entre praderas
y verdes olivares. No descanses,
los años te acorralan, y tus bríos,
sin fuerzas se deshacen.
DEL DÍA: SECUENCIAS
Llegó la tarde al fin, se esconde el día,
aquél pleno de sol y de quimeras.
Se aleja suavemente la armonía
de sus rayos, besando la alborada.
Ya renacen las horas misteriosas
de las rosas abiertas en canteros
clamando mariposas, mariposas
que vuelan a su encuentro.
cual novias pudorosas, amorosas.
Se diluye la tarde entre promesas,
riachuelos que corren sin desvelos
y sinsontes que trinan sus anhelos
en los últimos requiebros de la tarde.
La noche ya despliega su belleza,
Y entre sombras lejanas, que se acercan,
las estrellas titilan entre ramas
de esos olmos, altivos, majestuosos
que tienden sus ramajes amistosos
para mecer en ellos, alboradas.
T Ú
Tú que me haces nacer cada mañana
y dejar las tristezas en orillas.
Me das alas, amor, y cual gaviota
aún me elevo a parajes de alegrías.
Allí vuelo feliz en armonías,
colorean ocasos en mis alas,
tal parece que suenan melodías,
y se funden azules en distancias.
Nunca pude pensar que en estos días
que hay tristezas rondando mis caminos
aún sintiera esa fuerza misteriosa
de vivir y morir si estoy contigo.
U N V E R S O
Pobre verso que se mueve
en distancias y cansancios,
sólo puede traducirlo
algún milagro.
Que una mano silenciosa
lo recoja en el camino
y comprenda con cariño,
por qué escribo.
Estos versos que resbalan
en la lluvia y en el llanto
son suspiros que en el alma
se arrinconan con cuidado.
Y se guardan como sueños
sin que nadie los entienda
sólo esperan una mano
silenciosa, que se extienda.
Los contemple con misterio.
Los estudie con agrado.
Los traduzca como un beso
que se escape de sus labios,
descuidado.
Copyright © 2022 Marilu Capin de Aguilar - All Rights Reserved.
Powered by GoDaddy